Hace pocos días se han aprobado los “pliegos para la externalización de la gestión de seis hospitales” de acuerdo a los planes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Muchos análisis se han hecho en esta última semana a cerca de las condiciones recogidas en el borrador. En la gran mayoría de los mismos la discusión se ha centrado, casi por completo, en las cifras económicas de la propuesta. Abundan las disquisiciones acerca de la cápita o precio que abonará anualmente la Administración a la concesionaria de cada hospital. Tanto defensores como detractores del proyecto han expuesto sus argumentos y las ventajas e inconvenientes que consideran en el mismo. Sin embargo, pocos comentarios se han hecho, ni en forma de declaraciones públicas ni a través de redes sociales y blogs, acerca de un tema tan importante como es la contratación del personal médico.
De acuerdo al proyecto presentado por la Consejería de Sanidad, si alguien puede considerarse beneficiado, o al menos poco perjudicado, es el personal fijo con plaza en propiedad en el SERMAS. Para ellos, la Consejería contempla tres posibilidades:
- quedarse en el mismo hospital pagándole el Servicio Madrileño de Salud (el importe del salario de estos trabajadores se descontará a la concesionaria),
- pedir una excedencia e integrarse en la plantilla de la concesionaria pasando a una situación de excedencia especial que le permite el reingreso en cualquier momento,
- solicitar su traslado a otro hospital de la Comunidad de Madrid cuya gestión ne haya sido «externalizada».
Parece, por tanto, que los profesionales con plaza en propiedad no van a ver mermadas sus condiciones laborales. Podrán optar por trabajar en la concesionaria, pero dependiendo del SERMAS, para la concesionaria, pero pudiendo retractarse, o no tener relación alguna con las empresas concesionarias y solicitar su traslado a otro hospital de la CAM cuya gestión no haya sido privatizada. (Una situación cuando menos paradójica será ver como alguien que en la correspondiente OPE accedió a una plaza en un hospital periférico por no poder hacerlo en uno de los grandes hospitales, se vea ahora colocado en uno de ellos tras así solicitarlo).
Sin embargo, poco se ha hablado acerca del futuro, ciertamente oscuro, de los médicos eventuales contratados en el SERMAS, algunos con más de 10 años de contratos a sus espaldas. De la lectura de los pliegos presentados se deduce rápidamente que serán el colectivo profesional más perjudicado con todas estas maniobras. De acuerdo con el borrador: “para el personal interino y eventual, que así lo desee, se establece la obligación de que sean contratados por la sociedad concesionaria”
Así, en sola frase, liquida la Consejería la situación de inestabilidad y discriminación continua en que mantiene a un buen número de médicos. Por supuesto, ni exige unas mínimas condiciones dignas de contratación para el personal eventual ni la posibilidad de una estabilidad laboral, sino que lo deja a la libre voluntad de las empresas concesionarias. ¿Cómo serán contratados?, ¿en qué condiciones?, ¿por cuánto tiempo?… Da la impresión de que la Consejería ha buscado congraciarse con las organizaciones de la Mesa Sectorial antes que preocuparse por la totalidad de sus trabajadores. En román paladino, la Consejería de Sanidad se ha lavado las manos en este asunto.
Nada nuevo ni sorprendente hay en esta actitud, viniendo de quien viene. Nunca se han comportado de manera digna con los médicos eventuales, y no lo iban a hacer ahora. Lo que desgraciadamente llama la atención, es el silencio casi unánime de aquellos que se supone defienden al colectivo de los médicos. La mayoría de críticas al borrador provenientes de sindicatos y asociaciones médicas se han centrado en el gasto, las cápitas, los costes o la calidad de la atención, pero pocas voces se han alzado en contra de la situación ciertamente precaria en la que pueden quedar miles de médicos eventuales a partir del momento en que sea firme la privatización de los hospitales. Médicos eventuales provenientes tanto de los 6 hospitales a privatizar como los que serán desplazados por la llegada de todos aquellos facultativos que soliciten el traslado de centro. ¿Qué va a pasar con ellos? ¿A alguien, aparte de a los afectados, realmente le importa?
Tampoco es nueva esta situación. Los sindicatos médicos ya aceptaron la exclusión de los profesionales eventuales en el modelo de Carrera Profesional para Médicos y Titulados Superiores de la CAM de 2006. Desde entonces, se ha mantenido esta situación de marginación de parte de los médicos del SERMAS así que, ¿qué motivos hay ahora para pensar que será diferente?, ¿defenderán estas organizaciones, esta vez sí, al colectivo eventual haciendo gala de esa pregonada “unidad”?, ¿o harán como en 2006 y simplemente aceptarán las condiciones impuestas mientras no altere la situación del personal con plaza en propiedad?
La realidad de las últimas declaraciones no apunta al optimismo. Sorprendentemente, ha generado más rechazo entre los sindicatos que dicen defender al médico la aplicación de la ley, como es el caso de la jubilación a los 65 años, que el incumplimiento sistemático de la legislación vigente en el caso de médicos con contratos eventuales continuados durante más de 10 años. ¿Es esta la defensa que nos merecemos?
Será interesante observar el discurrir de los acontecimientos, ya que más pronto que tarde estas cuestiones quedarán, en uno u otro sentido, aclaradas.
Useful information. Fortunate me I discovered your website accidentally, and I am surprised why this twist
of fate didn’t took place in advance! I bookmarked it.